Chiapanecas y chiapanecos que fueron a trabajar a Canadá, soportan temperaturas de menos 14 y hasta menos 20 grados centígrados. Su familia sufre el frío de su ausencia.
Esteban es luchón. Para sacar adelante a su familia de cuatro integrantes, ha hecho de todo. Pero con la pandemia la crisis económica se agudizó. Para colmo de males enfermaron severamente todos y se endeudaron.
Esteban se enteró que estaban contratando gente para ir a trabajar a Canadá. No lo pensó dos veces. Necesitaba un ingreso. Así que partió. Fue dolorosa la separación, pero necesaria.
Esteban lleva apenas un mes en Quebec, Montreal. Le está yendo bien económicamente. Aunque el dólar canadiense es de menos valor que el estadounidense, es bueno. Ya envió su primer remesa.
Enedina también viajó a Tijuana. Sus dos niños quedaron con la abuela, en Tonalá. Ahora sufren mucho la separación.
Enedina piensa ir a alcanzar a Esteban y llevarse sus hijos, para quedar unos años allá y ahorrar lo necesario. Luego regresarían a Chiapas. Pero no es tan fácil. Hay un muro de impedimentos que ojalá puedan superar.
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