En los Óscars, Chris Rock hizo una broma sobre la apariencia de Jada Pinkett, la esposa de Will Smith. El comediante dijo que Jada lucía como G.I. Jane (el papel que hizo Demi Moore como en 1997).
Jada padece de un trastorno autoinmune alopecia, por lo que perdió todo su cabello. Will Smith se subió al escenario, golpeó a Chris Rock y luego le gritó dos veces: 'Saca el nombre de mi esposa de tu mal..ta boca". Durante la pausa comercial, Denzel Washington y Tyler Perry fueron a calmar a Smith que estaba llorando desconsoladamente.
Los comentaristas, desconcertados, no sabían si era real o actuado. Al final se convencieron que fue real y criticaron al actor favorito para llevarse el Óscar a mejor actor, precisamente en el papel de un personaje que detesta la violencia.
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