María Victoria López Torres llora la separación. Fue un 24 de febrero de 1994 cuando Pedro le robó a su recién nacido. Le robó la paz.
"No perdemos la esperanza", dice Cecilia, a nombre de su familia. Su madre, Victoria López lo reafirma. La llama de la fe parece apagarse, por ratos, pero la avivan con la esperanza de que Dios hace milagros. Y esperan el suyo. Hace 29 años, Pedro "N" les robó a su bebé de dos meses. Les robó la paz y la alegría.
Fue un fatídico 24 de febrero del año 1994 cuando el bebé sin nombre (aún no lo registraban) fue robado en el ejido Independencia, municipio de Tapachula. Victoria y su familia quedaron destrozados.
Sin recursos económicos y sin apoyo de la justicia en ese entonces, nada pudieron hacer para recuperar al bebé robado. El roba chico fue identificado y detenido, se tuvo su foto. Incluso se publicó en un periódico, pero nunca dijo dónde estaba el bebé.
Pedro vendió al bebé, se cree. Quizá tenga una familia con solvencia económica, pero no el amor genuino de madre.
"Gracias por publicar. Gracias por compartir. Espero algún día conocer a mi hermanito. No perdemos las esperanzas", remata Cecilia, y María Victoria lo reafirma. Hoy se cumplen 29 años de la terrible separación. Si eres varón, tienes esta edad y no tienes claro tu origen, llama al número de teléfono adjunto en el primer comentario. Feliz cumpleaños joven anónimo. Nuestra solidaridad con la familia López Torres.
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