SALUD / No ames el sueño, pero duerme bien

Dormir ocho horas no va con algunos de los mayores directivos y líderes del mundo.

"Hasta mañana", dijo el secretario de Protección Civil de Chiapas, Luis Manuel García Moreno. Cinco horas después, estaba diciendo "Buenos días". Duerme poco. Otros no duermen lo suficiente porque sufren insomnio, por sus tareas escolares o por diversión. Dormir bien y suficiente es necesario para tener salud física y mental.

Dormir ocho horas no va con algunos de los mayores directivos y líderes del mundo. Raro es el caso en el que dediquen ocho horas a descansar. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, duermen en promedio cinco horas diarias. Pero saben dormir y recuperan las energías.

El rey sabio Salomón, recomienda: "No seas dormilón o terminarás en la pobreza; mantente despierto y tendrás abundante pan" (Proverbios 20:13)

Este viernes celebra el Día Mundial del Sueño, con la finalidad de sensibilizar a la población acerca de la importancia de dormir bien. Además, se pretende tratar las causas y síntomas de la falta de sueño, un problema que si no es tratado a tiempo puede ocasionar serios problemas de salud.

De acuerdo a los últimos estudios realizados sobre el sueño, se llegó a la conclusión de que nuestra calidad de vida mejoraría notablemente si dedicáramos el tiempo suficiente a tener un sueño de calidad.

Sin embargo, en el mundo agitado de hoy, la mayoría de las personas no logra descansar la cantidad de horas que se requieren para tener un sueño reparador. Se estima que una persona adulta requiere entre 7 y 8 horas de sueño, para restaurar las funciones del organismo.

Rafael es un ex reportero de nota roja de Tuxtla Gutiérrez. Durante más de 7 años trabajó en Cuarto Poder y otros periódicos. Para cubrir las incidencias nocturnas o de madrugadas con frecuencia se desvelaba, interrumpía su sueño, por ende no descansaba bien y su salud comenzó a quebrantarse, contrajo diabetes. Por prescripción médica tuvo que renunciar. Necesitaba dormir bien y suficiente.

Jacob y Rebeca forman un matrimonio joven de la capital chiapaneca. Normalmente se acuestan a las 11 ó 12 de la noche, pero les cuesta conciliar el sueño. Dan vueltas en la cama y generalmente es hasta las 2 ó 3 de la mañana cuando logran quedarse dormidos. Los altera cualquier ruidito por pequeño que sea y al otro día andan de mal humor. Un mal hábito que tienen es que miran el celular o la televisión poco antes de acostarse.

El Instituto Europeo del Sueño estima que ver televisión y revisar el celular antes de dormir aumentan la estimulación cognitiva del cerebro. Es recomendable leer un libro o escuchar música relajante, para disminuir la actividad cerebral y lograr un mejor descanso. El 30% de los mexicanos padece algún trastorno del sueño .

De acuerdo a la edad, es como se determinan las horas que toda persona debe dormir. Por ejemplo, un bebé de 14 a 15 horas, los niños pequeños de 12 a 14 horas, los niños en edad escolar de 10 a 11 horas y los adultos al igual que los adultos mayores, de 7 a 9 horas diarias.

Julián es un estudiante del Cobach plantel 145, en Tuxtla Gutiérrez, está por terminar el sexto semestre. Hay noches en que duerme sólo dos horas y algunas ni una sola. Llega al salón de clases y a menudo se queda dormido mientras el profesor está exponiendo. Lleva buenas calificaciones, pero se ha estado enfermando. Por lo mismo sus padres, preocupados, le recomiendan que duerma un poco más, pero él se esmera. Piensa estudiar Medicina, así que no descansa lo suficiente.

Ya lo sabes, hay que dormir lo suficiente, bien, pero no en exceso, tampoco menos de lo necesario. La productividad es importante, pero la salud física y mental lo son mucho más.