PERSONAJE / La vida es una carrera de larga distancia

Es importante dar un paso a la vez, sin darse por vencido, ser perseverante, mentalizarse para vencer el cansancio y el deseo de claudicar. Eso aprendió el agente Ramiro como policía y como atleta

La vida es como una carrera de larga distancia, donde es importante dar un paso a la vez, sin darse por vencido, ser perseverante, mentalizarse para vencer el cansancio y el deseo de claudicar. Eso aprendió el agente Ramiro como policía y como atleta.

Se amarra las agujetas de los tenis. Los zapatos, al igual que la ropa que lleva para la carrera, son muy ligeros. Entre menos peso, mejor.

Sí, la carrera larga es demandante y exige despojarse de pesos que estorban, físicamente hablando. Pero también es importante despojarse de pensamientos negativos, como la depresión, la ansiedad, la inestabilidad.

Ramiro es un atleta que participa dentro y fuera de Chiapas.

Cuando arranca, trata de estar adelante. Sale con buen ritmo, y trata de mantener el ritmo. “Al correr es importante salir bien, pero llegar es mejor. Llegar a la meta, es cumplir el objetivo”, dice.

Ríe cuanto recuerda que si bien trata de vencer cualquier obstáculo durante la carrera o el entrenamiento, a veces la enfermedad lo ha doblegado.

“Me dio chincungunya, dejé de correr cuatro días, pero regresé a correr aunque sea con dolor”, comenta sonriente.

Y ya más serio agrega que la mente es poderosa, para bien o para mal. “Si la mente se vence la pierna no va responder”, explica.

Dice convencido que cuando el cuerpo se cansa por el desgaste físico, la mente levanta al cuerpo al pensar en la familia, el respaldo de ellos.

Sabedor de que la práctica hace al maestro, el policía estatal preventivo entrena mucho, especialmente de mañana. Es el mejor horario, 5 ó 6 de la mañana, con el mejor oxígeno, ya descansado. Pero cuando su trabajo  no se lo permite, va de noche.

No teme correr solo, en la oscuridad. Confía en que Chiapas es de los estados más seguros. Confía en sus compañeros policías. El es un policía.

Dice que ha corrido la carrera Parachicos cuatro veces; el  medio  maratón de Chiapas, tres veces; el  medio  maratón de San Cristóbal, tres veces; la carrera Camino al Cielo, cuatro veces y una vez el medio maratón de la Ciudad de México.

La disciplina, la perseverancia que se requiere en el atletismo, Ramiro la aprendió en su formación y desempeño como policía estatal.

Cuenta que ingresó a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado hace 27 años.

“Mi papá fue policía. Fui comisionado a la Delegación de Tránsito del Estado en Chiapa de Corzo en el 90, de ahí  realicé labores administrativas u operativas, como supervisor de agentes pie a tierra o en patrullas.

Debo ver que cubran accidentes, apoyo viales, eventos deportivos, carreras, desfiles, ferias tradicionales, cursos de educaron vial”.

Ramiro Rodríguez Tovilla tiene autoridad moral para exigir disciplina, esfuerzo, entrega. dedicación y perseverancia a sus compañeros. Lo hace consigo mismo cada día como policía y como atleta. Cada día cumple el objetivo… llega a la meta.