TRANSPORTES / Gandallas, permisionarios federales

Permisionarios federales adecuan la tarifa libre a su conveniencia y terminan por subir el costo del pasaje incurriendo en gandallismo. Lo hacen en la ruta Chiapa de Corzo-Tuxtla. Lo hacen en Tonalá y otros municipios de Chapas. La Secretaría de Transportes lo lamenta, pero no puede intervenir.

El diccionario define al gandalla como: abusivo y con mala intención. Y eso es el permisionario federal que se ampara en la libertad que le da “su ley”, así lo concibió Alvaro Robles, secretario técnico de la Secretaría de Transportes entrevistado al respecto.

Cuestionado sobre el aumento del pasaje en que incurren las unidades que prestan el servicio de Chiapa de Corzo a Tuxtla y viceversa, dijo que “está mal”. “Pero no es de competencia estatal, son permisionarios federales, como la mayoría de los que entran a la capital chiapaneca y tienen una determinación de tarifas distinta a la del estado”.

“Entendemos que vivimos en una economía libre, donde la oferta y la demanda le ponen precios a los servicios, pero esto no debe ser un asunto de abusados ni gandallas, sino  de ética; pero a mi juicio no deberían subir el pasaje, pero así lo acostumbran cada año”, dijo el funcionario.

Agregó que en Tonalá ocurre algo similar, donde manejan una tarifa  diferente a la de Tuxtla Gutiérrez, pues por el pasaje en colectivo cobran ocho pesos. Los transportistas modifican sus tarifas, ajenos al tabulador del estado, porque también son permisionarios federales, aclaró. “La propia ley les permite adecuar el costo de la tarifa a su libre conveniencia”, concluyó.