Un auto más sufrió averías por caer en una de tantas rejillas rotas, por la negligencia del SMAPA. Esta vez el turno correspondió a un reportero de esta casa editorial. El agraviado presentará su demanda para exigir el pago de los daños.
La noche del jueves, tras retornar de ver a su madre, el reportero circulaba de norte a sur sobre el Callejón Brasilito. Tras cruzar la prolongación de la 4a Norte de Tuxtla Gutiérrez llegó a la entrada del conjunto habitacional de la Zona Militar, unos 30 metros antes del bulevar Ángel Albino Corzo.
En el lugar hay una rejilla metálica que está en pésimas condiciones. La parte izquierda está sumida y la central elevada.
El comunicador, al ver ambas partes no aptas para pasar, eligió el lado derecho, pero por la oscuridad, la lluvia y cercanía de la zanja no se percató que la reja estaba rota en un diámetro de casi un metro. No había señalamiento alguno para alertar sobre el peligro latente.
Por ello la llanta delantera derecha del coche marca Volkswagen tipo Pointer, color gris, placas DSE-4885 de Chiapas, cayó al fondo.
Para sacar la unidad el agraviado tuvo que pagar una grúa. Los daños fueron notorios en la llanta, amortiguador, horquilla, rótula y otras partes de contacto.
El agraviado presentará su demanda ante la dependencia competente, para exigir el pago de los daños.
En la capital chiapaneca abundan pozos de registros abiertos, alcantarillas rotas que dañan vehículos a su paso. Los agraviados prefieren no denunciar por los trámites engorrosos y la demora mal intencionada de la dependencia.
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