CHIAPA DE CORZO / Policías y normalistas se ven las caras

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•  Tras una persecución vehicular, la caseta de cobro estuvo tomada y cerrada parcialmente, permitiendo el paso solo a los que circulaban de San Cristóbal a Tuxtla Gutiérrez.

Policías y normalistas se vieron las caras, una vez más, pero no hubo enfrentamiento. Solo una persecución vehicular y una guerra fría. La caseta de cobro estuvo tomada y cerrada parcialmente, permitiendo el paso solo a los que circulaban de San Cristóbal a Tuxtla Gutiérrez.

“Ya le entremos comandante”, se oyó la voz de un policía estatal. “Esperen órdenes”, contestó el mando superior.

La peliculesca persecución comenzó cuando los dos Conejobuses y un autobús de la OCC, pasaron por el retén policiaco C1. Los policías que estaban ahí en espera que la gente del MOCRI bajara del cerro, subieron a sus unidades y comenzaron a perseguir a las unidades con normalistas a bordo.

Los gritos de emoción por parte de algunos elementos municipales y estatales se dejaba oír entre el rugir de los motores.

Cuatro camiones tipo Kodiak y seis patrullas quedaron estacionados del lado poniente de la caseta de cobro de la super carretera Chiapa de Corzo-San Cristóbal. Al otro lado, los camones retenidos por los normalistas.

Los policías, unos 120, se formaron en cuatro filas, con sus equipos antimotines. Otros 20 esperaban en sus unidades.

Cubriéndose el rostro con paliacates o pasamontañas, los estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá esperaban. Algunos grababan a los policías. Cuatro jóvenes sostenía una manta que decía: “Artículo 11, derecho al libre tránsito”. Irónicamente ellos mismos lo violaban. Taparon el paso en tres casetas par los que iban de Chiapa de Corzo a  Las Casas, al igual que lo hicieron los policías parados sobre la carretera. Solamente hubo paso libre de San Cristóbal a Chiapa de Corzo.

Largas filas de autos varados se formaron con el paso del tiempo, debido al incidente. Los policías del puesto de control C1 comenzaron a desviar la circulación para evitar el congestionamiento más adelante.

Los policías subieron a sus unidades y liberaron el paso, pero permanecieron vigilantes. “Si destrozan algo entonces entraremos en acción”, dijo uno. Otro repitió el deseo de entrar en acción. “Mi jefe, ya hay que darle”, insistió.

Esta vez, como en ocasiones anteriores, algunos policías se quedaron con las ganas de usar sus lanzagranadas con gases lacrimógenos. Algunos automovilistas arengaron a los elementos para que aplicaran el estado de derecho. “Ya denle sus  toletazos a estos vándalos”, dijeron.

Fue en la tarde de este martes que finalmente el gas lacrimógeno se utilizó, cuando los normalistas reiteraron el bloqueo vial y retención de unidades en el libramiento Norte y bulevar Vicente Fox, de Tuxtla.

Es que hace más de una semana que día tras día los normalistas han estado manifestándose en la capital chiapaneca. Han retenido camiones con mercancía, han destrozado tiendas de conveniencia y sin embargo sus actos han quedado impunes.