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domingo, 3 de febrero de 2019

EL VERGEL / Taxista halla su auto robado, al dejar un pasaje

  • La camioneta Ford, tipo Ranger, color rojo, placas XW-81665, estaba frente a la casa número 386.


Un auto que fue robado mientras permanecía estacionado frente al domicilio del agraviado, fue recuperado de manera circunstancialmente por el dueño,  quien pasó por el lugar al llevar un pasaje al fraccionamiento El Vergel.

Cuando el chafirete abordó el pasajero a su unidad marca Nissan tipo Tsuru, con número económico 1284, pensó en los 50 pesos que cobraría, mas nunca se imaginó en la alegría que le deparaba esa “dejada”.

El taxista iba pensativo, preocupado. Horas antes, al ver una patrulla de la policía, mientras circulaba por las calles de Tuxtla Gutiérrez, había reportado el robo de su unidad un día antes, mientras la tenía estacionada frente a su domicilio en  la colonia Emiliano Zapata.

Aunque el agraviado había hecho el reporte al 911, tenía el temor de que los agentes policiacos no tuvieran conocimiento, así que el taxista se dio a la tarea de parar a cada patrulla que veía para pedirles de favor, personalmente, por si veían su camioneta, le avisaran.

Reiteró que el robo fue el viernes pasado, en la avenida Venustiano Carranza de la colonia Emiliano Zapata, cerca de la calzada Caminera. Detalló que su unidad era marca Ford, tipo Ranger, color rojo, placas XW-81665, del estado de Veracruz.  Era fruto de años de trabajo y esfuerzo atrás del volante y le dolía haberla perdido así de pronto.

Por eso el taxista iba pensativo, preocupado. Al tomar la avenida Almendros, entre las calles Araucarias y Azalea del fraccionamiento El Vergel, el chafirete volteó  hacia la derecha. Era como si un imán le atrajo la mirada. Y su corazón dio un vuelco de alegría. Frente a la casa marcada con el número 386 estaba una camioneta parecida a la suya.

Detuvo su unidad en la esquina y caminó hacia la camioneta estacionada. Sus pasos parecían no avanzar, como si caminara sobre el mismo lugar. Cada segundo fue eterno. Se emocionaba al pensar que podría ser su camioneta robada, pero también le dolía pensar en la posible decepción.

Al estar a lado de la camioneta y ver las placas, no tuvo duda: Era su automóvil. La portezuela del lado derecho había sido forzada. Y el taxista llamó una vez más al 911, ahora para indicar que había hallado su unidad.

Con la propiedad acreditada, el taxista pidió una grúa para llevarse su vehículo a casa. El pasajero, aunque esperó dentro del taxi todo el tiempo, estaba feliz de que gracias a ese servicio, el taxista pudo pasar por ahí y recuperar su unidad.

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