POTINASPAK / Vigilante privado frustra robo a tienda

• Al ver el taxi 2919, el policía recordó que era el mismo en que el sábado pasado dos hombres armados llegaron y tras golpearlo en la cabeza, consumaron el robo a la tienda que cuida.

Dos hombres armados irrumpieron a la tienda de conveniencia ubicada en la prolongación de la 5ª Poniente Norte, en la colonia Potinaspak de Tuxtla Gutiérrez. La reacción inmediata del vigilante privado evitó que se perpetrara el ilícito. Los facinerosos huyeron, pero fueron vistos merodeando la zona aledaña. 

Aunque el sueño comenzaba a pesar los párpados del vigilante privado, de repente sus ojos se abrieron desmesurados. Y corrió hacia la puerta del local comercial que vigila cada noche, cerrando por dentro.

A su  memoria vino la escena de la semana pasada, cuando a la medianoche un taxi con número económico 2919 se detuvo frente a la tienda de conveniencia y de su interior bajaron dos hombres armados. Esa vez el vigilante intentó detenerlos, y fue herido en la cabeza. El robo se consumó.

Ahora el mismo taxi, con el mismo número económico -2919- se detuvo en el mismo lugar. Pero ahora el vigilante no fue sorprendido. Estaba atento. Y cerró la puerta. En vano los facinerosos intentaron abrir la puerta de cristal. Molestos, emprendieron la huida.

Pero no se alejaron del todo. Según vecinos, la citada unidad de transporte público fue vista en las cercanías. Los ladrones no estaban resignados a irse con las manos vacías. Los patrullajes policiacos los disuadieron de regresar.

La encargada de la tienda de conveniencia, indicó que los hombres armados eran los mismos que hace una semana perpetraron el robo en dicha tienda. Uno vestía pantalón de mezclilla azul y playera blanca,  gorra de mezclilla. El otro también llevaba pantalón de mezclilla azul y playera gris.

Cabe recordar que fue exactamente el sábado pasado, a la medianoche, cuando el mismo taxi y presuntamente los mismos ladrones, irrumpieron a la tienda de la colonia Potinaspak. Esta vez quisieron repetir la hazaña, pero se quedaron con las ganas. El vigilante aprendió la lección y se mantuvo atento.