TRANSPORTE / Marcha desesperada de taxistas desesperados

El pirataje lesiona su economía, y sin embargo de los tres mil 600 concesionarios, solo marcharon unos 100: Tienen miedo y unidades irregulares, por eso faltaron, dijeron los manifestantes.

El Centinela / MdeR

Todos desesperaron: automovilistas atrapados por la manifestación, agentes de Tránsito Municipal que abanderaban la marcha y los mismos taxistas participantes al ver la apatía de sus compañeros. “alto al pirataje”, fue el clamor al unísono y la leyenda común en los medallones de las unidades.

La Diana Cazadora fue testigo mudo de la tímida concentración de taxistas asalariados, en el crucero de bulevar Andrés Serra Rojas y Ángel Albino Corzo de Tuxtla Gutiérrez.

La efigie desgastada por el efecto de los agentes atmosféricos (agua, sol y lluvia), fue símbolo del desgaste económico y emocional en que se van sumiendo segundo a segundo los trabajadores del volante, cual si fueran víctimas atrapadas en arenas movedizas, al ver que el pirataje los va consumiendo, asfixiando lenta e irremediablemente.

La espera hacía más agobiante la estancia de los chafiretes, que en vano aguardaban ver a más compañero sumarse y a la prensa acudir para ventilar sus peticiones. Ambos demoraban.

Por fin inició la marcha de oriente a poniente sobre el bulevar Ángel Albino Corzo. En la vanguardia y retaguardia, iban patrullas de Tránsito Municipal. Y Atrás, un sinnúmero de autos particulares y de transporte público que fueron atrapados.

Al llegar frente a conocida tienda, a la altura de El Retiro, los manifestantes se detuvieron. Deseaban obligar a otros a sumarse a la marcha. También pretendían detener algunos “piratas”.

Varios autos comenzaron a circular en sentido contrario, sin importar que en el  lugar hubiera agentes de vialidad.

Un taxista entrevistado, afirmó que los manifestantes eran pocos (unos 100) debido a que la mayoría de concesionarios tiene miedo de manifestarse, pues también cuentan con unidades irregulares. Es el colmo del cinismo y avaricia.

El grupo avanzó lentamente bajo el calcinante sol que esporádicamente se ocultaba tras alguna benévola nube, para dar tregua a los manifestantes que por fin llegaron a Palacio de Gobierno, donde exigieron que la Secretaría de Transportes frene el “pirataje”.

No hubo gritos, ni consignas durante la marcha, solo uno que otro claxonazo. Los medallones eran elocuentes con la frase uniformada: “alto al pirataje”.

Y es que por los tres mil 600 unidades regulares que hay en Tuxtla Gutiérrez, fácilmente se calculan una cantidad similar de “piratas” que compiten deslealmente por el escaso pasaje, lesionando la economía de los trabajadores del volante.