La mujer sabía de su inferioridad física y numérica, pero decidió vender cara su derrota. Enfrentó al hombre que le arrebató sus bolsas con frutas y verduras.
Otros vendedores ambulantes se sumaron tímidamente en apoyo a su compañera. Y se produjo la gresca.
Los fiscales municipales llegaron al filo de las 10:30 de la mañana de este miércoles a la 1a. Poniente y 6a. Sur para levantar la mercancía de quienes ofrecen de manera irregular sus productos.
La mujer, aunque luchó, perdió la batalla. Al final, impotente vio como su mercancía era subida a la camioneta del Ayuntamiento capitalino. Le dolían los golpes y rasguños recibidos, pero más le dolía que no haya oportunidad de tener un ingreso con un trabajo honrado.
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