• Buscaban “morderlo”, y por poco terminaban “mordidos”
La cacería descarada comenzó a temprana hora. Se acerca el “Día del amor y la amistad” y urge sacar para el “pollito” o algo más. El caso es llevar a la “Chata” a un buen lugar. Y los azules comenzaron a buscar a diestra y siniestra para quitarles un “peso” de encima al primero que les diera un pretexto para ayudarles con una “Sor Juanita”.
En su desesperación por “morder”, los celosos y farisaicos policías municipales de la capirucha tuxtleca olvidaron sus limitantes.
Hace unos minutos circulaban sobre el libramiento Sur, de poniente a oriente.
Al llegar a la altura de la calzada Señor del Pozo, cerca del motel “Mónaco”, recordaron que mañana es día de revivir la pasión y se les prendió el “foco”. Alcanzaron a un taxi y vieron que una calavera trasera estaba apagada. Se emparejaron con la unidad y le indicaron al taxista que se orillara “a la orilla”.
“Tienes una calavera fundida, te vamos a infraccionar”, le dijeron. Lo que no previeron era que el taxista salió más abusado. Tomo foto a la patrulla como evidencia para defenderse. La patrulla es de Policía Municipal, no de Tránsito. No tiene número económico. Y para colmo de males, tiene las dos calaveras fundidas.
“Ustedes están peor, así que ni le busquen, los voy a reportar”, les dijo el taxista. Acto seguido, los polis huyeron echo la mocha. Por poco se pasaban el semáforo en verde.
“Querían sacar su paguita para ir a echar pasión mañana, pero no se les hizo conmigo”, dijo el reportante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario