TUXTLA / Joel da “cachetada con guante blanco” a policías municipales - El Centinela MX

NOTICIAS

Post Top Ad

¿Te interesa uno de nuestros espacios?

Post Top Ad

Anuncios

jueves, 15 de abril de 2021

TUXTLA / Joel da “cachetada con guante blanco” a policías municipales


 


Joel no aguantó el calor y fue a la tienda por unos refrescos. Regresó más encalorado y encolerizado a casa. En el camino se topó con unos policías que le acabaron de amargar la tarde. “Quisieron basculearme, pero les salió el tiro por la culata”, dice aún enojado, pero sonriente por su victoria sobre los “azules” de la Policía Municipal.

 

Los 39 grados dentro de su pequeña casa que simulaba un horno obligaron a Joel a salir, para buscar la sombra del patio, un poco de viento y quizá unos refrescos. Así que enfiló sus pasos a la tienda de la esquina, en la colonia Terán.

 

Faltando unos metros para llegar al oasis para refrescarse, Joel fue interrumpido. Una patrulla policiaca se emparejó. De la unidad oficial descendieron dos policías municipales. “Me pidieron me detuviera, porque me iban a aplicar una revisión de rutina. No me dejé. Les cuestioné el motivo. Lo que dijeron fue de risa. Argumentaron que por mi vestimenta (short y camiseta) era un sospechoso”.

 

Joel pidió a los policías su base legal para su tentativa acción, a lo cual los oficiales respondieron que estaban facultados por el artículo 398 del Código Nacional de Procedimientos Penales. Joel sonrió, les dijo que estaban perdidos. Y lo estaban. Los policías quisieron decir artículo 268 y ni siquiera dicho artículo avala revisiones corporales a personas por el solo hecho de usar ropa fresca, holgada o deportiva en la vía pública.

Joel, amplio conocedor de la materia de Derecho, les restregó en su cara su vergonzoso yerro a los emisarios de Carlo Morales.  Y citó el artículo 268 del Código Nacional de Procedimientos Penales, que a la letra dice:

“En la investigación de los delitos, la Policía podrá realizar la inspección sobre una persona y sus posesiones en caso de flagrancia, o cuando existan indicios de que oculta entre sus ropas o que lleva adheridos a su cuerpo instrumentos, objetos o productos relacionados con el hecho considerado como delito que se investiga. La revisión consistirá en una exploración externa de la persona y sus posesiones. Cualquier inspección que implique una exposición de partes íntimas del cuerpo requerirá autorización judicial. Antes de cualquier inspección, la Policía deberá informar a la persona del motivo de dicha revisión, respetando en todo momento su dignidad”. Esto no aplicaba  para Joel y se defendió.

 

El supuesto artículo 398 del Código Nacional de Procedimientos Penales que los policías dijeron usar para avalar la revisión, dice:

“Tanto en el alegato de apertura como en el de clausura, el Ministerio Público podrá plantear una reclasificación respecto del delito invocado en su escrito de acusación. En este supuesto, el juzgador que preside la audiencia dará al imputado y a su defensor la oportunidad de expresarse al respecto, y les informará sobre su derecho a pedir la suspensión del debate para ofrecer nuevas pruebas o preparar su intervención. Cuando este derecho sea ejercido, el Tribunal de enjuiciamiento suspenderá el debate por un plazo que, en ningún caso, podrá exceder del establecido para la suspensión del debate previsto por este Código”. Nada que ver.

 

Cabe aclarar que el citado Código en sus artículos 113 y 152, así como la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el artículo 20, obliga  a los policías  a  leer los derechos del detenido antes de aplicar el control preventivo de detención, lo cual se viola con frecuencia, pues no lo hacen.

 

Por su parte la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sostiene que los artículos 132, fracción VII,2 147, tercer párrafo,3 251, fracciones III y V,4 266 y 268 del Código Nacional de Procedimientos Penales, transgreden los derechos a la libertad personal y de tránsito, seguridad jurídica, privacidad y vida privada e integridad al permitir la autorización de la policía a realizar la inspección de personas y de vehículos en la investigación de los delitos.

 

Los policías, derrotados y avergonzados, se fueron como el perro con la cola entre las patas. Joel, aunque encalorado y encolerizado, regresó a casa sonriente. Les dio una “cachetada con guante blanco” a los emisarios de Carlos Morales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Top Ad

anuncios 2