TUXTLA / PADRES SE MANIFIESTAN. REPUDIAN A PROFESORES FLOJOS Y AGRESIVOS

- Nooooo, ya no los queremos, que se vayan – gritan al unísono los padres de familia.

El repudio es contra dos profesores, hermanos, de la Escuela Primaria del Estado “Niño Artillero”. Amén de no dar clases virtuales, han sido agresivos con los padres, compañeros maestros, el director y por supuesto con los alumnos. La espera del cambio se ha prolongado, por lo cual renuevan la exigencia al Departamento de Educación Primaria de la Secretaría de Educación.

En el portón de la entrada a la Escuela Primaria “Niño Artillero” fueron colocados carteles con mensajes para la secretaria de Educación, Rosa Aidé Domínguez, María del Carmen Orantes Penagos, jefa del Departamento de Primarias y el supervisor de la zona 028, Fermín Luis Cáceres Solórzano. El repudio es contra los profesores de 4º. Y 3º. “C”, Cándido Matías Egremi y Benjamín Matías Egremi.

“Desde noviembre del 2020 no han dado clases a los alumnos”, dicen. El director Misael Pérez González, aclara que él no ha caído en omisión por esta situación. “Nos hemos desgastado con reuniones frecuentes con padres, el supervisor y jefe de Sector. Los padres ya no quieren a estos profesores. Hay falta de respeto a los padres, alumnos y maestros”, agrega.

La Supervisoría ofreció enviar un profesor y aún no llega. “María del Carmen Orantes Penagos lo aseguró en mi presencia y ante la representante del grupo 4º. “C” y el mismo profe Cándido, que llegaría otro profe. No han cumplido”. El asunto del 3º. “C” está resuelto momentáneamente, porque el director de la escuela da clases virtuales. El que de plano está sin clases es el 4º. “C”.

El director lamentó que recursos (docentes) de su escuela estén comisionados en la Supervisoría, haciendo labores administrativas cuando son maestros y deben estar frente a grupos.

Finalmente los padres exigieron a María del Carmen Orantes Penagos y Rosa Aidé Domínguez un hasta aquí a la situación. “Estos profesores ya tienen antecedentes y no los queremos aquí”. Al unísono gritaron “que se vayan”.