“Con la bendición de Dios y nuestra Madre santísima recuperamos nuestra camioneta”, publicó feliz, Judith hace unos momentos. Ayer había hecho lo mismo para dar a conocer el robo de su unidad, frente a su casa. Estaba angustiada. Hoy comprobó que las oraciones y las redes sociales funcionan y muy bien.
De inmediato Judith hizo dos cosas: dar parte a las autoridades y pedir ayuda en redes sociales. Publicó en la página “Ayuda comunitaria”. A sus familiares y amigos pidió oraciones. Es una ferviente católica.
Inmediatamente Judith hizo dos cosas: Dar gracias a Dios y a todos los que compartieron. Por supuesto agradeció a los que oraron. Es que la camioneta es su principal herramienta de trabajo y el medio para obtener un ingreso honesto que sustento a la familia. El alma volvió al cuerpo.
“Damos gracias infinitamente a todas las personas, amigos, familiares, y autoridades. La camioneta ya fue localizada. Que Dios derrame bendiciones en cada uno de todos ustedes. Muchísimas gracias por todo”, dijo Judith sin dar más detalles. Los milagros modernos existen.
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