CHIAPAS / TORTILLAZO A LA VISTA TRAS INCREMENTO EN INSUMOS

  

• Tortilleros prevén subir de uno a tres pesos el kilo, pues a partir del 1 de julio el costo de cada bulto de harina subirá 31 pesos; es decir, mil 550 pesos la tonelada.

La noticia les cayó a los tortilleros como balde de agua fría: A partir del 1 de julio el costo de cada bulto de harina de maíz subirá 31 pesos; es decir, mil 550 pesos la tonelada. Este es el tercer incremento de la harina de maíz en lo que va del presente año. La consecuencia es inevitable, también ellos le subirán al precio de la tortilla. Como siempre, el consumidor final amortiguará el golpe económico.

Como si fueran pocas las malas noticias del día, vía wathsapp les llegó a los empresarios de la masa y la tortilla el mensaje con el anuncio bomba: subirá el costo de la harina de maíz en dos semanas. “debido al incremento del precio del maíz e insumos en general para la producción de harina”, dicen al justificar el incremento. Unos lo confirmaron presencialmente al acudir a la harinera a surtir su pedido, hoy.

Y mientras limpia la máquina luego de la jornada diaria, Elizabeth dice preocupada que con el dolor de su corazón van a subirle al kilo de tortilla. “No se puede sostener el mismo precio, ya es mucho. Van tres aumentos en lo que va del año 2021. Sube la harina, el gas, el agua, la renta, las piezas de la máquina”, dice.

En cuanto al precio del bulto de harina de maíz actualmente es de 247 pesos, con el aumento de 31 pesos costaría 278. El kilo de tortilla es variable. Algunos lo dan a 18 pesos, Elizabeth lo da a 17, con manta, y 17.50 con papel. Eso sí, bien completo, afirma sonriente. “Hay gente muy pobre que va al día, no se puede dar muy caro, aunque sea poquito se le gana para ir saliendo”, dice.

Minerva escucha la plática sin querer. Fue por su tortilla al local ubicado en la calle Tucanes de la colonia Los Pájaros. Al enterarse del incremento se espanta. “Está muy mal. El sistema de gobierno no ha funcionado. En vez de prosperar vamos de mal en peor”. Explica que antes compraba dos kilos, con el incremento anterior redujo la compra a un kilo, para su familia de cinco miembros. Con el nuevo aumento puede ser que solo compre 750 gramos. El sueldo no sube.

En un sondeo ciudadano, los ciudadanos se mostraron tristes, preocupados y molestos por la noticia. “Los comerciantes nunca pierden, si les suben el precio no les cuesta pasarle la factura al cliente, jodido nosotros que siempre terminamos amortiguando los gasolinazos, los tortillazos”, coincidieron.

Los tortilleros por su parte pidieron la comprensión de la gente. “No es por gusto, pero le vamos a tener que subir, algunos dos o tres pesos el kilo, no hay de otra”, dijeron al pedir a la Profeco presione a las harineras y no a ellos, pues el aumento viene de ellos.