Varias tumbas del Panteón Municipal y Jardín San Marcos tienen citas bíblicas que denotan la esperanza con que bajó a la tumba la persona que allí descansa.
"Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte, amén". La mujer de la tercera edad, acompañada de una jovencita reza durante una hora al lado de una tumba. Al final concluye entonando el himno "Aunque en esta vida". Ambas cantan "más allá del sol, más allá del sol, yo tengo un hogar, hogar bello hogar, más allá del sol". Ellas se refieren a la otra vida a la que aspira un cristiano que baja a la tumba donde solamente duerme y espera despertar en la mañana gloriosa. Varias de las tumbas del panteón Jardín San Marcos y del Panteón Municipal en Tuxtla Gutiérrez, tienen leyendas con citas bíblicas que denotan la esperanza con que bajó a la tumba la persona que allí descansa. También es la esperanza de sus familiares. Hoy varios reavivaron esa esperanza.
"Falleció en 1995 diciembre 03, cuando el reloj ladra y la muerte nos muerde el alma, sólo el amor nos lame las heridas" dice sobre una tumba familiar donde hay 3 personas: Encarnación, Fernando y Romina.
Una de las tumbas más anchas con dos lotes pegados, es una de tantas abandonadas. Una pertenece a Fernando y otra a Alicia viuda de Contreras. Son esposo y esposa, juntos. Ella descansó en mayo del 96, don Fer en febrero del 95. Sobre la lápida de don Fernando dice "recuerdo de su esposa e hijos y nieto". En el de ella solamente dice "recuerdo de sus hijos y nietos", el esposo se había adelantado un año antes. "Mamacita te fuiste junto a Dios para reunirte con papá, dejándonos sólo tu recuerdo de gran amor de madre. Tus hijos recibimos con alegría tu bendición", dice sobre la tumba. Pero ayer no llegaron. Tal vez hoy sí.
Cerca de ellas una tumba abandonada, sólo luce el anuncio de "casa Mendoza ubicada en la Octava Oriente Sur 611 de Tuxtla, es donde fabrican los floreros, las lápidas y otros recuerdos. La tumba de Martha Beatriz dice que falleció en septiembre del 89. La lectura en la lápida dice:" porque yo sé a quién he creído, estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel glorioso día". Son palabras del apóstol Pablo que hizo suyas doña Martha Beatriz y seguramente espera despertar pronto con el regreso de Jesús su Salvador. Cerró sus ojos con la firme esperanza de que al abrirlos lo primero que verán será a su amante Redentor resucitado.
Sobre una tumba infantil dice "dejad a los niños venir a mí y no se los impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos" (Mateo 19:14). Es la tumba de Lía Catalina, una niña que nació y falleció el mismo día, un solo día de vida. "La huella de tu vida quedó grabada en mi alma, eternamente. Con amor, tus padres", dice.
"Es divino nacer, morir es nuestro destino", dice en un anuncio con la imagen del cantante José María Napoleón a la entrada del panteón Jardín San Marcos. Una carpa con personas que asesoran a los interesados para venderles un seguro de vida "ayudando a prever el futuro", dice argumentando ser un "programa de apoyo, de beneficio social".
En la parte frontal de la tumba el mensaje se repite "échale ganas, Manuelito te dejó su clave de vida", es la tumba de la señorita Josefa Claudia que nació en noviembre del 71 y falleció en julio del 89, a los 18 años. Un mensaje adicional dice "Jesús dijo yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque esté muerto vivirá".
Quizá el policía municipal sea creyente o no, pero hace algo plausible. Ve que una mujer de unos 72 años de edad, sola, ingresa con dificultad al camposanto, y no duda en darle su brazo para que se apoye, su bastón es insuficiente. A paso lento, con paciencia y amor la guía desde la entrada hasta la tumba que fue a visitar. Está sembrando y seguro cosechará.
Las tumbas abandonadas se distinguen ente las floridas y visitadas.
Ya lo dijo el encargado de la dirección de panteones, Juan Manuel Sánchez, "la gente abandona a sus muertos, abandona a las tumbas, no vienen" tan es así que están irregulares en los pagos de sus derechos. Son más del 80% los que están morosos en el pago, están atrasados y no hay manera de hacerlos llegar y pagar.
Muchos ya no viven acá o incluso tal vez ya no viven en ninguna parte del mundo, seguramente muchos por eso ya no acuden pero otros lo hacen por indiferencia, por apatía y eso duele.
El dueto de la mujer de la tercera edad y la joven concluye el rezo con el himno "Más allá del sol". "Aunque en esta vida faltenme riquezas, sé que allá en la Gloria tengo mi mansión. Alma tan perdida, entre las pobrezas, de mí Jesucristo tuvo compasión. Cristo a cada raza del linaje humano puede ofrecerle plena salvación, y una bella casa hecha por su mano fue a prepararles a la santa Sión.
Más allá del sol, más allá del sol, yo tengo un hogar, hogar, bello hogar más allá del sol". Es una oración cantada pletórica de esperanza. Indica que la muerte no fue el fin, sino el inicio de lo mejor. Cerca de ellas la tumba con el mensaje "échale ganas". Su carne se hizo polvo, pero su esperanza sigue viva.
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