2 DE FEBRERO / Día de La Candelaria...tamaliza segura

Entre tradición, gastronomía y sincretismo religioso.

Entre música de marimba y tamales, el asistente a la 9a. Feria del Tamal no sabía si bailar, comer o hacer ambas cosas a la vez. Los tamales se veían deliciosos: había de todo un poco, los de hoja de milpa son muy cotizados. "Está muy cara la hoja de plátano", dice la tamalera. Así, a la vez que ahorra, le da un sabor único a los tamales con la hoja de milpa. Así se abrió el festejo por el Día de la Candelaria.

El día esperado llegó. Lo esperaban las vendedoras de tamales: hoy sus ventas repuntarán como nunca. Lo esperaban los prelados: en las iglesias habrá gran afluencia de feligreses y por ende mayor captación de recursos. Lo esperaban los que partieron la rosca de reyes y no les tocó muñeco, pero hoy les tocará cobrar a quienes tuvieron la suerte de sacar uno. Entre cultura, tradición, gastronomía y sincretismo religioso llega el Día de la Candelaria.

En el Parque Central de Tuxtla Gutiérrez, entre el Congreso del estado y la Catedral de San Marcos, se instaló la 9a. Feria del Tamal, esto en el marco del Día de la Candelaria. Allí varios se surtieron para poder cumplir su palabra de dar tamales a sus compañeros luego de sacar el muñeco en la rosca de Reyes, el pasado 6 de enero. Muchos no cumplirán lo pactado.

Pero aunque esto es molesto para unos, lo que indigna y preocupa a los líderes católicos es que se esté perdiendo el sentido original y religioso de esta fecha.

En varias arquidiócesis de México, en la de Tlaxcala y la de Tuxtla, por ejemplo, los arzobispos han emitido su postura y molestia ante la actitud de algunos católicos y no católicos que han desvirtuado la fecha de La Candelaria. Muchos se han dedicado a comer, a divertirse o incluso a realizar la fiesta religiosa de manera errónea.

Por ejemplo, al vestir al niño Dios lo han hecho con total falta de respeto, incurriendo incluso en "blasfemias", según dicen los jerarcas religiosos. Así, la ropa colocada al niño Dios ya no es la tradicional, color blanco, sino que lo han vestido como niño torero, como niño futbolista, niño médico covid, y recientemente como superhéroes, llámese Hombre Araña, Batman, entre otros.

La Primada de México pidió a los feligreses celebrar sin perder de vista lo espiritual, por ello invita a acudir a la iglesia, a misa, llevar sus ofrendas como muestra de gratitud por el nacimiento de Jesús.

Dejan en claro que ser padrino es un privilegio, no una carga. Les recuerdan que el centro de esta fiesta es Jesús y no los tamales.

En el templo de la Candelaria, en Comitán, el altar de la virgen luce bien adornado. La virgen sostiene a su bebé, el Niño Dios, en brazos. El ambiente es de solemnidad, de reverencia, de culto y adoración

De repente irrumpen unos parachicos y su presencia es en silencio, sin tambor y sin música de carrizo como suelen hacerlo en sus recorridos por la colonial Chiapa de Corzo.

Es que ahora, aunque es motivo de fiesta, son conscientes que el lugar y el momento no ameritan una manifestación de algarabía, es un momento solemne.

A la mente de los presentes acude la escena de 2000 años atrás, cuando la virgen María luego de dar a luz al niño Jesús, en un pesebre, esperó el tiempo establecido por el mandato divino. La ley mosaica establecía que la mujer, después de dar a luz, debía esperar 40 días para su purificación, si el hijo era varón, y 80 días si la hija era mujer.

En el caso de Jesús se cumplieron los 40 días después de su nacimiento. Por ello, contando desde el 25 de diciembre hasta el 2 de febrero, hay 40 días de espera, es el día de la purificación.

Actualmente, se estima que existen alrededor de 100 modelos distintos para vestir a los niños. Moda que se reforzó en 1975, cuando surgió la Casa Uribe, una empresa dedicada a ofrecer un montón de modelos para vestir al niño Dios.

La Iglesia Católica externó su rechazó a las advocaciones “de moda” en la fiesta patronal en honor a La Candelaria, como el “Niño Dios Covid” o “Niño Huachicolero”, "Niño Torero" , "Niño futbolista", y recientemente como superhéroes, llámese Hombre Araña, Batman, entre otros. Estos desdicen la cultura religiosa y debilita la imagen del Niño Jesús.