PERSONAJE / Música entre verduras

• Marchantes bailaron mientras compraban tomates, yerba mora, punta de chayote, chipilín y elotes. Omar y Yadira, recién casados, los alegraron con canciones de diversos géneros. A cambio les dieron unas monedas.

La mujer escogía los tomates cuando de repente volteó, corrió al pasillo y comenzó a bailar. Todos sonrieron y aplaudieron celebrando el ambiente de alegría que la espontánea marchanta y el tecladista pusieron en el mercado San Juan de Tuxtla Gutiérrez. Omar y su esposa llevan su música a todas partes… piden a cambio unas monedas. Recién casados pasaron su “luna de miel” trabajando.

La potente bocina emitió el sonido del teclado tocado por Omar. La voz aguda, pero educada de Diana Yadira comenzó a entonar la canción “La Cortina”, que hiciera famosa “La Sonora Dinamita”.

Una mujer que surtía la despensa semanal, mientras escogía las verduras, suspendió su compra y corrió al centro del pasillo, cerca de la bocina. Bailó e invitó a los marchantes, a locatarios y a la misma cantante Yadira, para que se sumaran al baile.

Los locatarios se miraron unos a otros y sonrieron. “¿Quién cumple años, o alguien celebra su santo?” preguntó un marchante. José, el locatario, sonrió y aclaró que ninguna de las dos cosas. “Es un tecladista que viene de vez en cuando para alegrarnos y a cambio le damos unas monedas”, resaltó.

En un pasillo, entre yerba mora, yerba buena, punta de chayote, chipilín y elotes, Omar instaló su bocina, micrófonos y teclado.  Lo acompañaba Diana Yadira, su joven esposa. Están recién casados y la “luna de miel” la pasaron trabajando.

“No pensamos aún en hijos, vamos a disfrutarnos y si Dios quiere darnos familia, pues será despuesito”, dice Omar sonriendo mientras descansa tras ejecutar la primera canción.

Omar recibe un papelito y envía saludos a Juana, una locataria que tiene su local junto a la Virgen de Guadalupe. Alguien le dedica la canción “Dos gotas de agua”, que en 1983 hiciera famosa Consuelo Pérez Rubio, mejor conocida como “Chelo”. Yadira vuelve a cantar. Juana se sonroja y se agacha al oír la dedicatoria.

“Tocamos de todo: Cumbias, tropical, grupera, ranchera, bolero… y hasta para llorar”, agrega Omar, quien hace cinco años incursionó en la música. En una de sus tocadas conoció a Diana Yadira, se enamoraron y se casaron. Ahora comparte el mismo techo y el oficio de músicos. Ambos cantan.

Ellos animan fiestas. Cobran dos mil pesos por cinco horas. Pero cuando no hay trabajo van a sitios como mercados, donde alegran a los locatarios y marchantes a cambio de unas monedas.

“Buscamos llevar alegría a los presentes, que se olviden de sus problemas o achaques, y si nos quieren dar algo a cambio bendito Dios”, subraya Omar. Y da su teléfono a quien quiera contratarlo: 9612853713, “Omar y su ritmo musical”.

Luego de dos horas el bote de la colecta tiene muchas monedas; ningún billete. Si hubieran cobrado, la tarifa sería de mil pesos, pero Omar y Yadira se van contentos a casa. Se conforman con hacer felices a los demás y tener al menos para comer.