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domingo, 5 de agosto de 2018

EMBARCADERO CAHUARÉ / Viajes caros inducen a turistas “pobres” a evadir el pago

Lancha especial cuesta tres mil 500 pesos, pasaje individual de 230 pesos en viaje colectivo, con 40 pasajeros.  350 pesos por media hora (150 metros) y 600 la hora (un kilómetro)

Meseros desesperados por la ausencia de comensales y urgidos de un ingreso extra, casi atropellan, literalmente, a turistas que acuden al embarcadero Cahuaré. Los precios que ofrecen por un viaje en lancha son un atropello. La opción “legal”, es igual de cara y los turistas locales o nacionales se quedan con las ganas del viaje. Algunos tienen que subir sin pagar, para ahorrarse el oneroso pago.

El auto marca Volkswagen tipo Pointer color gris, ingresa al estacionamiento del  embarcadero Cahuaré, en Chiapa de Corzo. La familia integrada por seis miembros, desciende y encamina sus pasos al malecón.

Aunque son chiapanecos, es la primera vez que visitan el lugar y se dirigen por error al sitio de “restaurantes”. Faltando 50 metros para llegar, cuatro meseros corren a su encuentro. Y rodean a la familia que se muestra sorprendida. “¿Qué va comer jefe? Tenemos ricos platillos con su chelita fría”. “No, gracias, solo veremos las lanchas”, dice el padre de familia.

Los meseros sorprendidos cambian la oferta y ofrecen viajes “económicos”. “Venga a ver nuestras lanchas, le cobramos 350 pesos por media hora y 600 la hora”, insisten cada uno tratando de persuadir a la familia.

Al pedir  detalles del viaje, un mesero se sincera y dice que la media hora es “hasta el puente Belisario Domínguez”, que se encuentra a 150 metros. La hora es a Chiapa de Corzo.

La familia retrocede molesta y los meseros lanzan una maldición.

Al percatarse de su error, la familia toma el otro camino y llegan al embarcadero principal. Allí hay filas de turistas extranjeros y nacionales. Los primeros se embarcan, los segundos observan.

La lona de color amarillo indica los precios: “Lancha especial tres mil 500 pesos,  máximo 8 pasajeros. Incluye brazalete Conanp”, dice.
Dicho brazalete  indica que el pago de derechos es “conforme al  artículo 198-A fracción  II de la Ley Federal de Derechos”.  “Tu contribución ayuda a la conservación de las áreas naturales protegidas”, agrega.

Una marimba suena. Un padre y su hijo tocan “Cielito Lindo”. En un extremo de la  marimba hay un cesto chico de paja. “Gracias por su propina”, dice a un lado. Pero el recipiente está vacío. Los turistas quedaron desgastados al pagar el viaje.

Los que no pueden pagar el viaje especial, deben pagar  su pasaje individual de 230 pesos en viaje colectivo, con 40 pasajeros.  El uso y pago de brazalete es obligado.

Tras abordar, los 40 pasajeros parten lentamente en la lancha número 7-B. Un hombre que viste playera gris a rayas, parece ser el supervisor. Revisa su lista y no le cuadran las cuentas.  El grupo era de 37 viajeros, pero van a bordo 40. Les hicieron un descuento de 20 pesos a cada uno. Pero hay tres que no llevan brazaletes. Le silba al lanchero y le indica que retorne al embarcadero.

Ya en el malecón, los pasajeros levantan las manos. Es para ver si llevan el brazalete. Tres pasajeros no lo llevan.  El supervisor tenía razón. Pero con la medida evitó un problema mayor porque la lancha no podría entrar al Cañón del Sumidero si los tres que faltaban no llevara el brazalete por el pago a la CONANP. Al final todos agradecen al supervisor por evitarles contratiempo en el viaje.

La familia de turistas chiapanecos regresa al coche, sonrientes por el incidente y pensativos. Piensan en el mapa de recorrido con los miradores La Ceiba, La Coyota, El Roblar, El Tepehuaje, Los Chiapas y Manos que imploran. El viaje puede esperar. Tal vez el próximo año que haya más dinero. Esta vez la prioridad es comprar los útiles escolares.

Antes de partir se detienen a ver las prendas artesanales exhibidas. “Ni las mires, han de  ser carísimas” dice el padre. La madre pregunta y al oír el precio se sorprende. Esta vez no por ser alto, sino bajo: 200 pesos una blusa o un vestido de manta, tejido a mano. Una ganga. No todo es caro en el embarcadero. El viaje en lancha, finalmente es imaginario para la familia chiapaneca… Observan el viaje desde lo alto del puente.

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