EJÉRCITO / Binomios canófilos: héroes anónimos

• El tiempo de vida productiva de un canino es corto, por el desgaste al que se ve sometido. Son héroes anónimos. No todos corren la suerte de “Frida”, que fue la sensación en las tareas de rescate tras el sismo de septiembre 2017 en la Ciudad de México.

Son tres binomios canófilos militares los que se ven en los desfiles en la capital chiapaneca portando la casaca verde que dice “policía militar”, pero en realidad son más de 45 los que están siendo adiestrados y en espera de entrar en acción en la VII Región Militar. El tiempo de vida productiva de un canino es corto, por el desgaste al que se ve sometido. Son héroes anónimos. No todos corren la suerte de “Frida”, que fue la sensación en las tareas de rescate tras el sismo de septiembre 2017 en la Ciudad de México.

Aún sigue fresco en la memoria de los mexicanos y del mundo la imagen de “Frida”, la perra labrador de la Secretaría de Marina que rescató a decenas de personas con vida tras el terremoto de septiembre de 2017 en la Ciudad de México. Ha hecho lo mismo en otros países, por lo cual ya se erigió una estatua en su honor en Puebla. En el desfile de septiembre del 2018, fue la más ovacionada.

En Chiapas, este 16 de septiembre y el pasado 20 de noviembre, también desfilaron tres binomios canófilos. Nadie sabe sus nombres ni conocen sus proezas. No han sido exaltados por los medios, pero calladamente cada día realizan tareas diversas.

Es el mismo General de División, Carlos Ramón Carrillo del Villar, comandante de la VII Región Militar, quien explica con admiración el proceso de crianza y adiestramiento, mientras observamos a un perro pastor belga malinois y su manejador.

El alto mando dice que el Centro de Crianza y Adiestramiento está en el Campo Militar 37 C, San Miguel Los Jagüeyes, municipio de Huehuetoca, Estado de México. Allí, desde recién nacidos son adiestrados para búsqueda y rescate de personas,  guardia y protección, así como para detección de explosivos y enervantes.

“En un año se definen si pasan o no la prueba y se especializan si serán destinados a rescate humano, detección de explosivos o narcóticos”, resalta. Detalla que en Chiapas tienen perros de las razas pastor alemán, pastor belga malinois y rotwailer.

El comandante de la VII Región Militar agrega que desde pequeños, canino y manejador (un elemento de arma asignado) forman una pareja inseparable. El adiestramiento sigue en cada región militar al que son asignados. En este caso, en Chiapas el centro se encuentra en Rancho Nuevo.

“Es caro el adiestramiento”, dice el General sin precisar cifras, y agrega que el tiempo de vida productiva de un binomio canófilo es limitado. “Es mucho el esfuerzo y desgaste por olfatear en detección de explosivos y enervantes. Están asignados en aeropuertos y dependencias”, enfatiza el General Carrillo del Villar en la entrevista exclusiva para Cuarto Poder.

El canino y su manejador escuchan atentos la charla a un lado. Ambos muestran lealtad. El manejador tiene espíritu de sacrificio y el canófilo la agudeza de los sentidos.

El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en su afán de dar cumplimiento a las misiones constitucionales ordenadas por el Alto Mando, todos los días se preparan para perfeccionar procedimientos y métodos a fin de llevar a cabo sus tareas de manera más eficiente.

Así, la Tercera Brigada de Policía Militar, ubicada en el Campo Militar de San Miguel de los Jagüeyes, Estado de México, trabaja con el Centro de Producción Canina y con el Centro de Adiestramiento Canino, donde se crían y adiestran los perros para que realicen tareas de localización de enervantes y explosivos; búsqueda y rescate de víctimas y guardia y protección.

En este lugar los perros son adiestrados como verdaderos soldados en compañía de su manejador, para enfrentar desastres y al crimen organizado. Forman así los llamados binomios canófilos que desde hace mucho tiempo han dado buenos resultados al conjuntar la lealtad y espíritu de sacrificio del soldado y la agudeza de los sentidos de los canes.

Chiapas ha sido favorecido con varios binomios, de los cuales tres son los más activos y los que son vistos en los desfiles. En la Base Aérea  Militar número 6 de Terán, entre cuatro elementos masculinos y  10 femeninos, apoyan a un binomio canófilo.

En el 20 Batallón de Infantería,  el equipo es único con dos jefes, 40 masculinos y dos binomios canófilos.

Los demás grupos esperan a tener un canino en sus filas, como el Tercer Regimiento de Artillería, el Tercer Grupo de Morteros, Segundo Batallón de Ingenieros de Combate, el Hospital Militar Regional  y el mismo Cuartel General de la 31 Zona Militar.

Por su parte también miran de lejos a los binomios canófilos, en la 7ª Compañía de Servicio Militar Nacional, en el Centro de Adiestramiento del Combatiente Individual y en el Octavo Grupo de Cañones. Pocos son los privilegiados de tener en sus filas a un binomio canófilo.