JUSTICIA / Defensor público reacio a cumplir su deber como padre

• Candelaria Pérez Martínez solicita que se determine la sentencia. La pensión provisional no es justa. Emilsy requiere mucho más que educación, ya que está enferma. El progenitor gana 98 mil pesos, pero le duele dar 5 mil pesos mensuales.

Candelaria Pérez Martínez, madre soltera, durante nueve años ha velado por su hija enferma. El padre de Emilsy Guadalupe, un defensor público que gana 98 mil pesos al mes, a regañadientes se sometió a la prueba de paternidad que salió positiva. Ahora por ley es obligado a dar una pensión provisional de unos cinco mil pesos mensuales, pero él considera que es “exagerado”. Así lo manifestó Candy, que clama por que se determine la sentencia.

Emilsy Guadalupe Pérez Martínez, de nueve años, cursa el 3º grado de primaria en conocido colegio de Tuxtla Gutiérrez. “Lo inscribí allí porque está cerca de mi trabajo, no tengo quién vaya por ella.  Allí recibe buena educación y la alimentación adecuada porque ella está enferma”, dijo Candelaria Pérez Martínez.

Sustentando su denuncia con copias de documentos que obran en poder de este rotativo, la  quejosa dijo que Mariano Méndez Demeza tuvo que someterse –por disposición de la jueza- a una prueba de paternidad el día 4 de agosto del 2018, a las 14:30 horas. Se  tomó muestras biológicas de saliva en el Juzgado  Cuarto de lo Familiar a Mariano Méndez Demeza y a Emilsy Guadalupe. 

El 31 de agosto se determinó que con base en los resultados obtenidos, la probabilidad de paternidad es de 99.999998 por ciento.

Por tanto la jueza cuarto de lo familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado falló que a partir del 12 de septiembre del 2018,  se proceda al descuento del 8 por ciento de su sueldo, sobresueldo y demás prestaciones,  según el oficio 4532/ 2018 del expediente 1024/2017 de fecha 1 de octubre de 2018,  por el juicio de reconocimiento de paternidad promovido por Eréndira Candelaria Pérez Martínez.

Así, la delegada administrativa del Consejo de la Judicatura Federal, Martha Elena López Peña, acató y notificó con fecha 4 de octubre del 2018, que le daría el cheque a Candelaria en Cintalapa.  Su primer pago fue por dos mil 423.08 pesos.

De acuerdo a lo manifestado por Candelaria y sustentado con documentos, Mariano Méndez Demeza es defensor público  en el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales, en Cintalapa (El Amate).

Allí le asignaron una categoría laboral de mando medio y según la información del ejercicio fiscal 2017-2018, percibe un sueldo total de 98 mil 751 pesos. Con las  deducciones de 42 mil 652.96 pesos, le queda un sueldo neto mensual de 56 mil 098.04 pesos.

De este monto asignaron un 8 por ciento como pensión provisional. “Con esto apenas pago la educación, pero la niña es más que escuela, es salud, alimentación, renta y el padre rehúsa pagar”, acusó Candelaria.

Indicó que Méndez Demeza insiste en meter a Emilsy a una escuela pública de Terán, con tal de no pagar la colegiatura. “Pero la niña estudia en el colegio porque requiere de trato y alimentación especial y por lo cercano a mi trabajo. Soy madre soltera”, dijo Candelaria.

“Sobre las visitas a la niña, el padre llega de mala gana. Mi hija se da cuenta y dice que así mejor no venga. La saca de la casa, para verla en la calle. Ya faltó a dos visitas y ni avisa. Las llamadas eran solo para avisar sobre las visitas, pero el abogado envía mensajes por watsap por otros motivos”, agregó.

Candelaria dijo que la pensión es provisional, por lo cual pidió se determine la sentencia. Es que –considera- la pensión es baja considerando que las necesidades de Emilsy son muchas. “Mariano tiene coches de agencia  y sin embargo se le hace mucho pagar la colegiatura de su hija. Dice que es excesivo. Asegura que él pagó dos mil mensuales por su doctorado en derecho”, enfatizó la denunciante.

Candy enseñó una lista de útiles escolares que Mariano rehusó pagar. “Actualmente Emylsi recibe terapias por la situación que enfrenta con su padre biológico”, concluyó Candelaria Pérez Martínez.