- Armados con machetes y palos, los enardecidos vecinos rodearon la camioneta, quebraron el medallón y amenazaban con quemarla.
Un grupo de colonos que integran un equipo de seguridad y vigilancia local, acorraló a una camioneta que golpeó varios autos y estuvo a punto de atropellar a niños en la calle. Los enardecidos vecinos querían quemar la unidad. El automovilista, presuntamente ebrio, se refugió en su casa.
La patrulla PC 534 de Tránsito Municipal acudió a la avenida Suchiapa y calle Grijalva. Dos automóviles atravesados impedían el tráfico local.
Un grupo de unas 30 personas con machetes y palos, rodeaban la camioneta marca Dodge tipo Journey, placas DSM- 5313, de Chiapas. El medallón había sido quebrado.
La camioneta quedó estacionada frente a la tortillería Grecia, sobre la avenida Suchiapa entre Grijalva y Osumacinta. El conductor entró a la casa.
Por eso atravesaron los carros para impedir que se diera a la fuga. Una de las unidades era la camioneta marca Ford, placas NL- 83570, de Michoacán, golpeada en el lado izquierdo y parte trasera. Un taxi también fue afectado, pero el chafirete ya no fue a pedir pago de daños.
A pesar de la presencia policíaca, los vecinos indicaron que si el culpable no pagaba el daño, quemarían la unidad. La camioneta fue subida a una grúa. Iba a ser remolcada, pero decidieron esperar el pago.
Finalmente Miguel Ruiz Sánchez, agraviado, recibió cinco mil pesos por los daños. Rebeca Pérez López, de 43 años, entregó el dinero a nombre del culpable, que encerrado siguió con los destrozos, dijeron vecinos.
Los colonos estaban furiosos no tanto por los daños a los autos, sino por el riesgo de atropello a los infantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario