Al ritmo de música de banda y marimba, fueron subidos a la patrulla PCC 142 de la Policía Municipal, dos jóvenes que protagonizaron una riña callejera en el Centro de la capital chiapaneca. Se odian a muerte, se dieron con todo, pero se fueron juntos, enlazados por la única esposa del oficial.
La gresca se armó en la 8ª Sur y 2ª Poniente. Dos jóvenes con apariencia de pandilleros comenzaron a darse de golpes. Uno de ellos (playera negra) sacó un cuchillo e hirió en tres ocasiones al otro (playera naranja), en la ceja, cabeza y mano. Al verlo sangrando dejó de atacarlo.
El lesionado se sentó en la jardinera. Los curiosos llamaron al 911. Los motopatrulleros de la PEP arribaron al lugar y de nuevo el policía Marcos la hizo de paramédico curando al herido, aunque éste se negaba a ser atendido. El agresor fue detenido. Realmente los dos fueron detenidos y subidos a la patrulla.
Los comerciantes establecidos, vendedores ambulantes y peatones ya identifican a los dos jóvenes. “Siempre andan molestando, andan con arma blanca los dos, merecido que se los lleven”. Fueron recluidos en la cárcel municipal por falta administrativa.
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