CHIAPAS / Magisterio manipulado por un líder ávido de poder y dinero

Al igual que ocurre con la Escuela Normal Rural Mactumactzá, desde tiempo atrás la lucha original del magisterio ha quedado en el olvido. En el pasado remoto quedaron las manifestaciones justificadas. Hoy, las movilizaciones de la Mactumactzá y del magisterio son movidas por la ambición y el dinero.

Si la cabeza está mal, el resto del cuerpo lo estará también. Al frente de las movilizaciones magisteriales y sin duda de la Mactumactzá, está Pedro Gómez Bahamaca, líder de la Sección 7 del SNTE-CNTE, a quien solo le basta hacer una llamada telefónica para mover a una borregada de maestras y maestros, que se lanzan al abismo sin paracaídas, acuden presurosos sin siquiera saber el motivo del movimiento. Hoy tocó bloqueos.

Primero los maestros retuvieron camiones de diferentes empresas e iniciaron un bloqueo total en la supercarretera Chiapa de Corzo - San Cristóbal, a la altura del ya famoso kilómetro 46. Luego hicieron lo propio en la entrada y salida poniente de Tuxtla Gutiérrez (La Pochota)

La soberbia de Pedro Gómez Bahamaca no tiene límites, al vociferar que la elección del 6 de junio próximo, en Chiapas, pende de un hilo, que ellos lo van a boicotear en caso de que no sean liberados los 19 normalistas detenidos en “El Amate”.

Los maestros y las maestras que se precian de ser gente pensante, no pueden seguir enajenados por el hipnotizante discurso de Gómez Bahamaca, ávido de poder y de dinero, que desesperado ve cómo el gobierno actual no cede a sus chantajes e ínfulas de poder. Ya no es como antes. El magisterio debe abrir los ojos. Su actuar no tiene razón de ser, cuando el gobierno actual ha sido solidario con ellos, respetuoso de su gremio y garante de sus derechos. No tiene razón de ser porque la ley no se negocia y el Estado de derecho se aplica de forma irrestricta. La ley de causa y efecto, de siembra y cosecha es también inviolable.

La gente clama por la pronta aplicación del Estado de derecho para la liberación de vías obstruidas, que viola el derecho constitucional y provoca afectación a terceros, en su diario vivir y quehacer cotidiano. En el pasado quedó el gobierno sordo y ciego que alcahuetaba o reprimía. En el pasado quedaron las luchas justas de la Mactumactzá y del magisterio.