TUXTLA / TORTILLAZO, KNOCK OUT AL BOLSILLO DE LOS QUE MENOS TIENEN

 

• Golpe fue brutal, peor que el sufrido por Pacquiao a manos de Márquez.

El knock out al bolsillo de los que menos tienen fue brutal, peor que el sufrido por Pacquiao a manos de Márquez. De un solo golpe subió el precio del gas y la tortilla. A los tortilleros les dolió también, porque los harineros y los gaseros le subieron hoy a sus productos. El poder adquisitivo del peso va en picada, los precios por las nubes. El sueldo estático.

Hoy los tortilleros colocaron los nuevos precios exhibidos por el kilo de tortilla. Lado sur oriente de Tuxtla Gutiérrez, unificaron en 20 pesos, tanto locales, tienditas y moto repartidores. Lado norte, hasta 21 pesos. Real del Bosque, algunos a 19 pesos. “En el centro hay a 17 pesos”, dice alguien en comentario de redes sociales, pero no dice dónde. Otros ofrecen la opción de Chedraui, “a 9 pesos el kilo”, pero hay que pagar colectivo y saldría más caro el caldo que las albóndigas.

A partir de este 1 de julio, el costo de cada bulto de harina de maíz subió 31 pesos; es decir, mil 550 pesos la tonelada. Este es el tercer incremento de la harina de maíz en lo que va del presente año. La consecuencia fue inevitable, también los tortilleros le subieron al precio de la tortilla. Como siempre, el consumidor final amortiguó el golpe económico.

Hoy fue un mal día, dice Elizabeth mientras limpia la máquina tortilladora luego de la jornada diaria en la colonia Los Pájaros. Quizá fue la lluvia, los gastos por las graduaciones o por el aumento al precio en la tortilla, pero hubo bajas ventas.

En cuanto al precio del bulto de harina de maíz actualmente es de 247 pesos, con el aumento de 31 pesos costaría 278. El kilo de tortilla es variable. Algunos lo daban a 18 pesos, Elizabeth lo daba a 17, con manta, y 17.50 con papel. Hoy unos lo dan a 20, 21 y 19 pesos, con manta. Los que antes compraban dos kilos, con el incremento solo comprarán la mitad. El sueldo no sube. Y para redondear el golpe subió el gas.

Los tortilleros piden a la Profeco presione a las harineras y no a ellos, pues el aumento viene de ellos. Para colmo, hay distribuidores mañosos. “Dan bultos incompletos, los abren y merman. Lo descubrimos la pesarlos. Deberían traer 20 kilos y algunos pesan 19. Se nota porque el bulto trae una costura y si trae dos o tres es que ya lo abrieron”, dicen.

“La harina a veces llega pastosa y no se puede maniobrar, y si se le echa poca agua no rinde”, dice Leonor quien hace malabares para hacer rendir un bulto de harina. “Si viene mal se echa a perder la tortilla”, dice. La crisis se acentúa por doquier. La tormenta tropical 7 presente es fiel reflejo del panorama económico. Llueve sobre mojado