SAN CRISTÓBAL / Le pagan por su auto con transferencia engañosa

Tenga cuidado, los amantes de lo ajeno siguen teniendo éxito con presuntas compras de vehículos.

El sólo necesitaba vender su auto para suplir las necesidades básicas de su familia. Ilusionado realizó la transacción con el primer cliente que ofreció pagarle un buen precio. Lamentablemente fue defraudado con una transferencia falsa. Tenga cuidado, los amantes de lo ajeno siguen teniendo éxito con presuntas compras de vehículos. Realizan depósitos ficticios. Usted no tiene por qué ser la siguiente víctima.

Gonzalo "N" contó que puso el anuncio de su carrito marca Nissan tipo Tsuru II en market place. Una persona lo contactó vía telefónica y llegó presencialmente a su domicilio. Mostró interés por el vehículo anunciado. "Fue el único que llegó y al que le di mi número de teléfono", dijo Gonzalo.

El hombre parecía confiable, sincero, honesto. Dijo que era de Villa Las Rosas, pero radicaba en San Cristóbal, lugar donde se realizó la transacción. Por ello Gonzalo confió en el hombre y dejó que se llevara el auto con todo y sus placas.

El hombre ofreció pagar una parte en efectivo y otra mediante una transferencia. Gonzalo estuvo de acuerdo así que recibió el poco efectivo y lo demás se lo hicieron mediante una transferencia. El comprador enseñó el movimiento bancario donde aparecía la leyenda transferencia aceptada. Indicaba la cantidad supuestamente depositada. Gonzalo se confió, dio por hecho que el dinero ya estaba depositado así que entregó el auto, la factura y las placas a su nombre.

El desengaño vino después, cuando checó su estado de cuenta y no había ni un solo peso del depósito. La supuesta transferencia nunca cayó a la cuenta de Gonzalo. Ya no volvió a ver al comprador, pues nunca les dio la dirección de dónde vivía, ni tampoco dejó alguna identificación, ni firmó responsiva alguna por la placa.

Ahora Gonzalo está preocupado, primeramente por el fraude, por el robo de su vehículo, pero también por las placas que están a su nombre y puede acarrearle problemas. Tenga cuidado este modus operandi les está dando buenos resultados a los amantes de lo ajeno. Usted ya lo sabe: no tiene por qué ser la próxima víctima.